Cómo administrar una vacunación antirrábica

El virus de la rabia (rabdovirus) es una enfermedad viral prevenible que se transmite por la mordedura o arañazo de un animal rabioso como perros, mapaches, murciélagos, zorrillos y zorros. La rabia infecta el sistema nervioso central de la víctima y afecta a su cerebro. Si bien es posible que no haya síntomas inmediatos, después de unas semanas, una persona infectada con rabia puede experimentar dolor, fatiga, dolor de cabeza, fiebre, debilidad corporal, e irritabilidad. A medida que la enfermedad progresa, pueden aparecer síntomas más específicos como la ansiedad, el insomnio, confusión, alucinaciones, parálisis ligera o parcial, y dificultad para tragar. Si la rabia no se trata inmediatamente, puede ser fatal. [1]